En esta entrada, no hay viaje, sólo hay sentimientos y emociones de Yoli

El blog



El blog, desde que me separé de Alex tenía la entrada sin escribir, me queda contar la parte desde que me quedo sola hasta que vuelvo hoy, a su encuentro.

Esa «presión» que me impongo a mi misma de que llevo quince días sin escribir no me hace nada bien.
Sobre todo porque las cosas que me van sucediendo me van cada vez retrasando más.

Sabía que en mi casa en esos días de trabajo ni de coña iba a escribir.
Los días «de tránsito» tampoco lo he hecho.

A la ida porque paré en casa de Olguita y Tino, mis amigos familia en Huesca.
Allí fueron momentos de ponernos al día de risas de compartir momentos de amor, y sinceramente, no voy a dejar esos momentos para ponerme a escribir en mi burbuja.

En mi casita si tuve algún rato fue para descansar obvio.
Sabía que eso sería así.

Mi cabeza está en la KoffeeCleta.
De un cero (viaje en bici) a un cien (trabajar en La KoffeeCleta y en temporada alta)
Así que han sido 10 días sin descanso.

Y cuando acabé de currar llegó una amiga que hacía por lo menos 10 años que no veía. Se queda en mi casita una semana con su pareja y su hijo. Y por supuesto ahí todo absolutamente todo mi tiempo es para ella, para ellos, pues serán escasas las horas que tengo para compartir.

Luego llegó e momento de volver a Huesca a casa de ellos chicos. Hacer noche y coger el autobús a Barcelona y de allí a Milán.

Bien, sabía que me quedaba una mañana en Huesca para intentar ponerme al día.
Y lo hice, pero no me llegaron esas horitas.

Me puse a escribir en el ordenador de mesa que tienen en mi habitación, porque es mía. Tengo una habitación en su casa que considero mía.
Así voy yo de sombrada jajaja

Esa noche que paso allí, es hogar, es meterme en la cama y sentir que lo hago en la mía.
No sé si entendéis a lo que me refiero. Es no extrañar tu cama. No sé, es esa sensación que os digo de hogar.
Es como mi cama en Oncins, es como mi saco de dormir en mi tienda de campaña…

Hogar

Bueno pues bien, creo que estuve como tres horas escribiendo con una pantalla enorme que de repente, cuando miro la hora son las doce y debo bajar a hacer unas fotocopias y plastificar el cartel de los 10000km.

Cuando levanto la vista del ordenador estoy hasta mareada, no sé si la pantalla, la vista que ya ando ahí, que noto cosas raras, rollo presbicia. Miro el móvil y las letras las veo infinitamente más pequeñas de lo normal y me quedo todo loki.

Bien, nada, apaga el ordenador deja de escribir, baja a lo de las fotocopias y a comprar para hacer la comida.

Y eso hago.

Total que el blog sigue sin estar al día.

¿Lo que he escrito me puede dar para una entrada?
Sí creo que sí.

Bueno, no pasa nada, en el aeropuerto mientras esperas para embarcar puedes ponerte al día.
Haz esa entrada que ya tienes escrita, ponle fotillos y la publicas.

Así te sientes algo menos estresada y ya harás la segunda parte de tu mini viaje en solitario por Italia en otro momento.

Y sí, eso estaba haciendo sentada al lado de la puerta de embarque, cuando de repente quise ponerle las fotos y resulta que tengo lleno de almacenamiento multimedia de wordpress y no me deja subirlo.

Bien, pienso, no pasa nada, voy a ir borrando alguna foto de ese almacenamiento.

Y eso hago.
De repente se me enciende una luz y pienso…
¿Y si al borrarlas del almacenamiento me borra esas fotos del blog?

Me meto en el blog y

Mierda!!!!!!
Ataque!!!!!
Siiii, se me han borrado las fotos y vídeos de las entradas del blog.

No me lo puedo creer!!!

Intento arreglar por lo menos la última entrada, para que esa quede más o menos bien, y nada, ya imposible volver a meter las fotos que eliminé.

Sigo sin espacio, aunque haya eliminado como unos veinte archivos. Joder!!!
Y de repente tengo que embarcar.

Avión y ya móvil en modo «avión» obvio, así que lo poco que pude bichear para ver cómo puedo hacer con el almacenamiento, no me ha solucionado nada.

Con lo que!
Lo siento, parece que los planetas no se alinean para que yo publique una entrada to guapa con sus fotillos etc

Pero, quizá, la publique igual.

Total, que a veces paro a preguntarme porque escribo el blog.
Y aunque la respuesta sea que lo hago para mí, para tener ese recuerdo pues tengo memoria pez, como Dori de Buscar a Nemo, también lo hago para esos cuatro fans número uno, por esos amigos y familia que están ansiosos por continuar mi aventurilla y eso me genera más estrés.

Luego lo quería tener al día también por Alex, que imaginaros lo pesada que puedo ser con el temita de «necesito parar un día para escribir mi blog»

Cuando él lo hace al día, no hace blog pero sí escribe sus memorias.
Y como ya sabéis, yo también lo he intentado.
Pero a día de hoy me rindo.
Yo no.
Yo no escribo al día.
Yo paro y le dedico un día, o dos, o los que me hagan falta.

Y debo permitírmelo.

Porqué si algo he aprendido en esta distancia con Alex, en estas dos semanas separados, es la caña que me he metido yo a mi misma.

Y agarraros que vienen curvas en mi reconocimiento personal y os lo voy a contar. Así tal y como me ha llegado.

En este tiempo, he analizado a la Yoli en el viaje con Alex.
En cómo me he sentido y cuál es el aprendizaje pero antes de nada algo tiene que quedar claro.

Me encanta viajar con Alex, no encuentro a otra personita mejor con la que poder compartir cicloviaje, de verdad.
Es complicidad, es cariño, son risas, son conversaciones, son canciones, son momentazos. Es amigo familia. Y estoy feliz de que nuestro pedalear la vida se haya cruzado para poder compartirla.

Bien, partiendo de aquí.

Luego está Yoli.

Me he dado cuenta que dentro de mi talón de Aquiles, de mi falta de amor propio, me he estado comparando con él todo el rato.

  • Que si Alex tarda menos en recoger
  • Que si Alex es más organizado
  • Que si Alex gasta menos
  • Que si Alex ésto Alex lo otro

Así, día tras día. Comparándome y todo lo negativo que trae esa comparación. Alex es mejor y yo no estoy a la altura.

Hola Yoli?????????

Vamos a ver, sois dos personas diferentes, él es Alex y tú eres Yoli.
Y en vez de racionalizar en plan,

Que es más organizado y por lo tanto tarda menos…
Pues normal que tarde menos, lleva de viaje 10 meses y tú acabas de llegar con una versión de Dragona completamente diferente a todas las versiones anteriores de viaje, eso para empezar.
10 meses con su vida en cuatro alforjas. Sabrá ya de sobra dónde lo tiene todo no??

Y después, que cada uno tiene un ritmo y todo es perfecto así.

Que gasta menos…
Pues Alex tiene una alimentación diferente a la tuya que tienes intolerancias alimentarias (hipotiroidismo y síndrome metabólico) y que debes respetar y no es lo mismo pagar cosas con gluten que sin él, con azúcar, que sin él, obvio.

Y tú viajando, tienes una alimentación y unas pautas, que sabes te funcionan y además ciertos alimentos tienen un precio, y es el que es.

Y en vez de reafirmarte en Yoli, te has dejado arrastrar por su alimentación, sabiendo que consumir ciertas que cosas y no consumir otras, no han ayudado nada de nada, a tu tiroides.

De ahí que hubo días que le tuviste que decir a Alex de parar de pedalear porque no tenías ni ganas de hacerlo. Algo que nunca te había pasado antes.
De ahí, que sigas hinchada y con dolores raros después de 2300km.

Así, que desde esta distancia siendo muy consciente de ello, me agradezco esa consciencia.

Y sí, después de estar ese tiempo de descontrol, vuelvo a su encuentro desde el centro de Yoli, queriéndome un poco más porque voy con el convencimiento, de que debo respetarme y quererme. Cuidarme.

Cuidar mi salud, tanto mi salud emocional como física. Pues van unidas de la mano.

Además de todo sé que padezco un desorden alimenticio, nadie me lo ha diagnosticado pero no hace falta, ahora soy capaz de verlo y de decirlo en voz alta, y de verme.

Ya sé cuando como por emoción y en mi compartir con Alex, con esa comparación continua y menosprecio a mi misma, he comido mal y en exceso por esa parte emocional y agradecida a mi misma por ser capaz de verlo, de reconocerlo abiertamente y saber que está en mí, el cambiarlo.
Aunque a veces no sea posible hacerlo con la rapidez necesaria para no entrar en ese bucle de castigo, pero estoy en el camino.

Gracias Alex, porque en parte has sido un gran maestro.


Esa primera etapa de nuestro viaje, mira por donde cuánto aprendizaje y de todos ellos estoy orgullosa.

Éste quizá no sea tan bonito, ni quede tan bien contarlo, como el vivido en la nieve y el reconocimiento de Yoli como una igual en las calamidades y en la superación de las mismas.

Pero ésta, también soy yo.

Y hala!!
Que estoy llegando a Milán, vamos a aterrizar en breves y este vuelo me ha dado para escribir esta entrada y así tal cual la voy a publicar, sin fotos ni nada y el que haya aguantado el tirón realmente le podré llamar fan number one jajaja

Me encantaría saber quiénes han llegado hasta aquí.
Para saber quién sabe esta parte tan íntima de Yoli.


Os abrazo muy muy fuerte, de verdad de corazón.
Gracias por acompañarme en esta aventura de vida.

Amor a raudales para tod@s

Y a AMARSE se ha dicho!!!

Yoli

Por cierto…

Cuando pueda y sin estrés, publicaré las otras entradas del viaje en solitario. Lo que no sé es, si irán con fotos o sin ellas. Besiños